Comunicamos el sensible fallecimiento de nuestro compañero exalumno HERNÁN VICENTE RODRÍGUEZ SOTO (q.e.p.d.), acaecido en el día de hoy 18 de Febrero de 2020, próximo a cumplir los 84 años de edad,
después de haber tenido graves problemas de salud en los últimos días. Nuestro amigo “Nacho” había egresado en el año 1955 de nuestro Colegio, en el que cursó todas las Preparatorias y Humanidades. Hernán era hermano de los exalumnos Mario y Guillermo Rodríguez Soto, este último ya fallecido. Nació el 25 de Febrero de 1936.
Una vez egresado de nuestro Colegio trabajó por algunos años en dos Sucursales del Banco Español en Valparaíso. Posteriormente regresó a Los Andes para trabajar en el Hotel Portillo, lugar al que dedicó el resto de su vida laboral, sintiendo por el mismo un gran orgullo.
Casado con Angélica Silva Gallardo, tuvieron dos hijas, Gemita y Dorita, quienes le dieron tres nietos y una bisnieta. Amaba mucho a su querida ciudad de Los Andes y en la Villa Alborada, donde residía, siempre se destacó como un vecino amable, conversador y bueno para echar la talla.
Eran muy conocidas sus caminatas diarias hacia el Ruta Centro para ir a comprar los diarios, especialmente El Andino, para conocer de las noticias de su querida ciudad y compartirlas con su esposa. En el trayecto siempre estaba dispuesto para compartir con los vecinos y también para mostrar su cariño hacia las mascotas de ellos.
Hernán conservaba un cariño muy entrañable por su Colegio y sentía una gratitud inmensa por las enseñanzas recibidas en él. Siempre estaba al tanto de las actividades de nuestro Centro de Exalumnos y se preparaba con especial dedicación para compartir con sus compañeros y amigos en la celebración anual del Día del Exalumno Marista.
Sus restos están siendo velados en la Parroquia de la Asunción y sus funerales se efectuarán mañana miércoles después de una Eucaristía a las 12:00 horas que se oficiará por el eterno descanso de su alma.
Expresamos nuestras sinceras condolencias a su esposa e hijas como a su hermano Mario y demás familiares por esta lamentable e irreparable pérdida.
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Apoyados en la fe emanada de la enseñanza cristiana recibida en las Aulas Maristas, elevamos nuestras fervientes oraciones por el eterno descanso de su alma, juntamente con encomendarla en nuestras oraciones, por lo que creemos que ya ha sido acogida en el Reino de Dios y duerme en la paz del Señor.
Oración por los Difuntos
¡Oh Dios! Nuestro Creador y Redentor, con tu poder Cristo conquistó la muerte y volvió a Ti glorioso. Que todos tus hijos que nos han precedido en la fe participen de su victoria y disfruten para siempre de la visión de tu gloria donde Cristo vive y reina contigo y el Espíritu Santo, Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
Dales, Señor, el descanso eterno. Brille para ellos la luz perpetua. Descansen en paz. Amén.
María, Madre de Dios, y Madre de misericordia, ruega por nosotros y por todos los que han muerto en el regazo del Señor. Amén.